Si quieres mejorar el uso de tu pluma estilográfica o conocer en profundidad pequeños consejos para el mantenimiento de la misma, sigue leyendo este artículo, por que te resultará muy interesante. Desde el llenado hasta la limpieza, te ofrecemos estos trucos que debes probar.
Usa una jeringuilla para limpiar una pluma de cartucho o convertidor
Quita el cartucho y enjuaga por la parte trasera. Introduce la jeringa por el orificio donde insertas el cartucho y descarga el agua. Estas jeringas contienen el agua que equivaldría a 50 descargas completas, así que imagina la limpieza que conseguirás de una sola inyección. Ahorra tiempo en la limpieza, no es molesto y es hasta divertido.
Dale la vuelta a la punta para escribir en papel barato
Conseguirás trazos más finos, esto es muy útil si el papel es demasiado absorbente o si necesitas escribir en un área muy pequeña del mismo. No todas las plumillas están diseñadas para este uso, así que seguramente pierdas algo de suavidad en la escritura. Usa este truco con mucho cuidado, presiona ligeramente y no abuses de es este método.
“Agita” tu pluma para que fluya
Sostén la pluma en lo alto de tu mano para asegurarte que no golpeará la mesa, y golpea suavemente con el talón de tu mano sobre la mesa para “agitar” la pluma y obligar a la tinta a fluir hacia abajo. Asegúrate de hacer esto sobre un papel, ya que este golpeo puede arrojar tinta. Y sobretodo, ten cuidado de no golpear la plumilla contra el escritorio.
Diluye las tintas altamente saturadas para mejorar su comportamiento.
Algunas tintas están realmente saturadas por lo que no siempre fluyen como nos gustaría o tienen largos tiempos de secado. Puedes diluir las tintas de tu pluma con agua destilada para ayudar a mejorar la absorción y secado. Para empezar diluye con un 10% de agua destilada, esto debiera ser suficiente para marcar la diferencia sin sacrificar la saturación de color o propiedades de tinta.
Mantén tu pluma estilográfica completamente llenas o vacía al montar en avión.
Los cambios de altitud, sobre todo cuando se asciende, disminuyen la presión en la cabina, creándose un vacío que aspira el aire de la pluma, lo que provoca que la tinta salte. Para evitarlo elimina el aire o la tinta, tu decides.
Sumergir la pluma en una botella de agua / tinta para que vuelva a fluir
Si tu pluma se ha secado más de lo debido y necesita ayuda para ponerse en marcha, sumerge la pluma en una botella con agua, conseguirás humedecer todas las partes de la pluma, para facilitar que la obstrucción desaparezca.
Deje salir un par de gotas de tinta después del llenado.
Llene la pluma hasta el final, luego suelte dos gotas de tinta y aspira aire. De este modo evitarás que el alimentador se sature y gotee en la tapa, especialmente si llevas el bolígrafo encima. Esta acción realmente es recomendada por la mayoría de los fabricantes de estilográficas.